Lentejas (al sol), slow cooking

Llevo bastante tiempo viendo gente maravillada con el slow cooking, con las ollas crock pot y sus primas, no les da ninguna pereza tener enchufada una olla 7 horas para hacer unas lentejas o 12-24 y hasta 48 horas para hacer un caldo. Este fin de semana en Alcampo estuve mirándolas por curiosidad, pensaba que serían mas caras y había una pequeña de marca que no llegaba a los 30€, miré toqué y no compre, no tengo encimera para tanto cacharro.

Casualidades de la vida, en instagram vi que Bea también la había visto, se la había comprado y estaba tan contenta con unas lentejas que había hecho en 6 horas creo recordar.

Entonces, de repente me acordé de las lentejas al sol que hice hace 5 años y que seguían en borradores, verdadero slow cooking y además económico y ecológico, sin utilizar electricidad, ya iba siendo hora de publicarlas, debajo os dejo el borrador tal y como lo escribí hace 5 años.



Lentejas (al sol)

Pues sí, lo creas o no he conseguido guisar lentejas con la misma energía que el pollo. Esta vez me ha costado mas tiempo siguiendo el sol pero he guisado una señora cacerola unas 4 raciones y con todo el sabor de antes hechas a fuego lento.


Mi abuela siempre tenía la lumbre encendida, daba igual que fuera invierno que verano, en la lumbre siempre había un puchero, a veces el puchero solo tenía agua, pero es que en su casa no había agua caliente. Bueno ni caliente ni fría, el agua se canalizó en el pueblo cuando yo tenía unos 10 años, hasta entonces a la hora de comer iba a la plaza a por un botijo de agua al caño del pilón. Después de cargarme algún que otro botijo mi abuela decidió que iría con una "batifola" de plástico, una botella con asa, ella la llamaba así.

Cuando yo me levantaba ya estaba el puchero en la lumbre, en verano la lumbre era mínima y la hacía pegadita al puchero para que el guiso se hiciera despacito y no nos achicharráramos que agosto es agosto en todos los lados.

Los guisos tenían un sabor especial y recuerdo el cocido de garbanzos como el mejor del mundo mundial.

Que rollo os estoy metiendo, voy a la receta, si la hacéis en la vitro o la cocina de gas unos 45 minutos, al sol muchas horas, unas 6 o por ahí, yo las he puesto esta mañana y se han hecho casi para merendar. Lo bueno es que mañana no me toca cocinar con calentarlas un poco al sol están listas.

Ingredientes
250 gramos de lentejas pardinas
1 zanahoria cortada en rodajas
1 patata cortada en trocitos
1 compango (chorizo, morcilla y panceta)
2 pimientos ahumados deshidratados
una cucharada de aove, sal y agua

Preparación
Poner las lentejas en remojo 2 o 3 horas. En una cazuela poner todos los ingredientes y agua hasta cubrir.


Yo me quedo corta de agua y si veo que es necesario añado un poco mas porque mis hijos si pudieran se comerían las lentejas con tenedor, evito hacerlas caldosas porque el caldo sobrará.

En la cocina normal poner a calentar y cuando vemos que cuecen bajar la temperatura al mínimo necesario  para mantener el hervor durante unos 40 minutos. A mi me gusta poner el chorizo y la morcilla enteros, si cuando abro la cazuela hay demasiada grasa, la quito con un trozo de papel de cocina.
El compango lo troceo justo antes de servir para que en todos los platos haya un trozo de cada.

Al sol, pues ya sabes en una cazuela oscura pongo todos los ingredientes y el mínimo de agua para que los cubra. Meto la cazuela en una bolsa de plástico transparente (mejor si es una bolsa para el horno, esta vez no tenía una bolsa de horno suficientemente grande y utilicé una normal) y la pongo encima de la rejilla en la cocina solar casera que he hecho con el parasol.


Pasada una hora y media abrí para ver como iba, necesitaba mas caldo, añadí un vaso y removí un poco con una cuchara de palo. Vuelta a meter en la bolsa y al parasol. A las 3 horas mas o menos he vuelto a mirar y he quitado un poco de grasa, de caldo estaban bien.


Cada vez que tengo que manipular la cazuela cojo un paño, porque quema, si quema lo mismo que si estuviese al fuego.
Esta última vez me parece que están bien cocidas y sin despellejarse ni una.
Mañana un calentón y listas para comer.


Me recuerdan a las de mi abuela hechas durante horas con la mínima lumbre, además las he puesto un par de pimientos ahumados deshidratados que recuerdan todavía mas los sabores de antaño. Mi abuela también secaba pimiento pero lo hacía en una criba al sol y no tenían ese punto de  ahumado.


Hace 5 años que publiqué la receta de Pollo al sol guisado en un parasol de coche, otra slow cooking sin electricidad.

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